sábado, 26 de mayo de 2012

2002


Con el Año Nuevo de 2002 el Euro llega a los bolsillos de los españoles, se acabo la convivencia con la peseta, a partir de ahora el euro se convierte en el protagonista indiscutible de la vida económica de nuestro país. A mediados de noviembre el petrolero "Prestige" se hunde frente a las costas gallegas con 77.000 toneladas de fuel en sus bodegas. La tragedia es de tal magnitud que el vertido se extendió hasta las costas de Francia. En nuestra retina siempre quedaran aquellas terribles imagenes de voluntarios, negros como el tizón, trabajando sin descanso o la de aquellas aves impregnadas de esa suciedad oleosa que les llevaba irremediablemente a la muerte. A nuestro vocabulario se sumó una nueva palabra que identificaba a toda aquella mancha negruzca sobre nuestras costas, chapapote. La lucha contra el terrorismo seguía abierta y los asesinos devolvían con sangre cualquier éxito protagonizado por las Fuerzas de Seguridad del Estado; así si en marzo se desmantelaba el núcleo duro del "complejo donostia" la banda asesina actuaba en junio en Santa Pola colocando un coche bomba en la casa cuartel y asesinando a dos personas. Recuerdo perfectamente estar en nuestro chalet en La Alcoraya y oír a lo lejos una explosión, en ese momento pensamos que se trataba de alguna cantera cercana, pero al escuchar las noticias comprendimos perfectamente que eso que sentimos en la lejanía era el sonido del terror. Impresionante.
Una de las noticias que mas atrajo la atención de los medios fue la ocupación del islote Perejil por un grupo de gendarmes marroquíes y la posterior recuperación de dicho territorio por las Fuerzas Especiales del Ejercito Español en lo que se conoce como operación "Romeo Sierra".
En el extranjero las malas noticias también ocupan las portadas de los principales diarios. Desde golpes de Estado como el ocurrido en Venezuela contra Hugo Chavez, que cuarenta y ocho horas después volvió a dar otro golpe para recuperar el poder; hasta terremotos como el ocurrido en Italia donde fallecieron veintinueve personas, pasando por atentados de todo tipo como el ocurrido en la isla de Bali reivindicado por Al-Quaeda. Mención aparte merece el secuestro de setecientas personas por rebeldes Chechenos en un teatro de Moscú. Tras tres días de secuestro la policía rusa reduce a los asaltantes con un gas desconocido que causa ciento diecisiete muertos.
La primera edición de "Operación Triunfo" y el fallecimiento en Inglaterra de la Reina Madre ocuparon las portadas de la prensa rosa.


En San Vicente a pesar de seguir el Ayuntamiento muy revuelto, Luisa Pastor seguía siendo la Alcaldesa sin tener mayoría pero aprovechando las aguas turbulentas y con un gran sentido de la oportunidad. La Concejalía de Fiestas seguía en manos de Francisca Asensi y la Comisión Municipal de Fiestas estaba presidida en su último año por Santiago Arias. En la Unión de Comparsas mientras tanto la estabilidad era la nota predominante, Francisco García Boix afrontaba su segundo año de mandato y la Fiesta continuaba creciendo tanto en número de asociados como en calidad. Este año las Capitanías las ostentaban las Comparsas Contrabandistas y Almorávides y las Alferecías Templarios y Moros Viejos. Una nube negra, muy negra, azotó las Fiestas de 2002; el destino nos jugó una mala pasada, nos traicionó llevándose la vida del Embajador Cristiano en plena Embajada. Como si el drama estuviera escrito la lluvia impidió que la Embajada Mora del sábado se realizase y se aplazó al martes, así este día se celebraría la Embajada Mora por la mañana y la Embajada Cristiana por la tarde, pero como si de una tragedia griega se tratara, el corazón del Embajador dejó de latir en pleno parlamento y Antonio Diéguez Marhuenda no pudo terminar de declamar ese texto que durante tantos años contribuyó a engrandecer.


En Pabellón de deportes volvió a acoger un año más la Presentación de Cargos y a pesar de conocer el sitio cada año nos deslumbra con alguna novedad. La Presentación del Libro de Fiestas corrió a cargo de Mariela Torregrosa, Reina de las Fiestas 2001; yo me quedaría con una frase que pronunció al finalizar su intervención que simplifica perfectamente lo que son las fiestas de un pueblo y lo que nos gustaría que siguieran siendo "las fiestas son de todos y para todos". Espectacular. El Pregón si que produjo un cambio sustancial, de la ordinariez del año anterior pasamos al elitismo cultural de Don Salvador Ordoñez Delgado, Rector de la Universidad de Alicante, que nos ofreció un Pregón excesivamente cargado de datos, muy bien estructurado pero totalmente carente de sentimiento. El Sr. Ordoñez nos leyó desde el balcón del Ayuntamiento un artículo que bien podría haber sido publicado en una revista especializada pero olvidó la Fiesta y a quienes la componen.


Por lo que respecta a la Comparsa, esta seguía presidida por Javier Martín Pomares, la kabila estaba de nuevo en el local de la calle Labradores y los Capitanes de Comparsa fueron ese año Alfredo Rocamora y Brigida Beviá. Como nota destacada este año la Junta Directiva de la Comparsa estaba formada por mucha gente joven, algo que verdaderamente hacía falta para aportar un nuevo estilo y nuevas ideas, y más en una Comparsa que no para de crecer y que su crecimiento se basa en la gente joven, este año la Comparsa estaba formada por 175 componentes. El tema de la gente joven en la Comparsa es siempre motivo de discusión ya que se les acusa de ciertos comportamientos reprochables; me gustaría recordar a esos acusadores que cuando eramos jovenes también realizamos ciertas acciones cuanto menos reprochables


La Filada Magenta en 2002 obtuvo por primera vez la distinción de mejor Filada del Bando Moro a lo que también contribuyó, a parte de nuestro buen hacer, un maravilloso traje alquilado en Villena a la Escuadra Almorávides. Este año desfilamos, de derecha a izquierda Javier Rueda, Fernando Perona, José Amat, Francisco Morales, Pedro Orts, Mariano Beviá, José Luis González, Pedro Villardelsaz, José Luis Brotons, Ángel Tello, Francisco Fernández, Miguel Ángel Juan, Esteban Blasco, Modesto Botella, Juan Pascual Beviá y como cabo Luis Lledó.


Desde el punto de vista personal el año 2002 fue muy importante ya que en Agosto nació nuestro segundo hijo, Alvaro. En un caluroso día de verano en una habitación de la Clínica Vistahermosa había dos abuelas y multitud de tías de guardia esperando que subiera del quirófano un recién nacido; tras una cesárea programada venía al mundo un bebé rollizo y largo como su hermano y que apareció por la habitación con un gorrito blanco que le daba un solemne aspecto de santidad.


Una vez en casa, de nuevo a criar, a un niño de cinco años y a un bebé recién nacido, el reto era apasionante, y hoy diez años más tarde sigue siéndolo, con otras dudas y otras preguntas pero el reto sigue siendo el mismo, educarlos e intentar llevarlos por un camino lo más recto posible. El tres de noviembre fue bautizado en la Iglesia de La Inmaculada por Don Alfredo, siendo sus padrinos sus tíos Antonio Corrales y María García. Curiosamente el regalo de su madrina, una concha de plata para verter el agua, fue utilizada por el cura para bautizar a todos los niños que había ese día y luego hubo que ir a pedírsela evidentemente. Posteriormente nos reunimos todos en el Mesón San Vicente para celebrarlo como merece.


Este año Alejandro comenzó en el colegio sus actividades extraescolares, eligió para ello el fútbol-sala y junto con sus amigos inició una aventura que le ocuparía toda su vida escolar.
2002 vino con un pan debajo del brazo, más que un pan una barra larga y delgada llamada Alvaro. Nuestra familia, que es a vez la vuestra, seguía creciendo pero ya era hora de pensar en cerrar este tema, el mundo no está para traer hijos indiscriminadamente, creímos que dos era el número ideal y con el paso del tiempo creo que acertamos en nuestra decisión.

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