1976

1976 fue un año muy intenso tanto para nuestro país como para el mundo en general. Jimmy Carter fue elegido presidente de los Estados Unidos, Nadia Comanecci enamoraba al mundo en los Juegos Olimpicos de Montreal. En China moría Mao Tse-Tung y Nicki Lauda casi muere en el circuito de Nurburgring. En España es nombrado Presidente del Gobierno Adolfo Suarez, entra en vigor el derecho de reunión y la Ley de Reforma Política. Todo esto forma parte de algo tan importante para nosotros como es la Transición; también se hundió el petrolero "Urquiola" provocando una gran marea negra en las costas gallegas. Para los amigos de la prensa del corazón fue el año de la boda de Pedro Carrasco y Rocío Jurado y en la liga de fútbol el campeón, como no podía ser de otra manera, fue el Real Madrid. Mientras tanto San Vicente del Raspeig era un pueblo pequeño, agradable, donde los niños podíamos jugar en la calle, donde se vivía muy tranquilo.

Casi a punto de cumplir los doce años de edad, no hacía todavía ni un año que nos habíamos trasladado a San Vicente desde el alicantino barrio de El Altozano, asistía a clase en el colegio Reyes Católicos a sexto de la entonces Educación General Básica, no se a quien se le ocurrió la brillante idea de juntar a un grupo de niños, tres años arriba, tres años abajo, y colocarlos en la cabalgata que entonces se realizaba por la Avenida del Generalísimo, al margen de la recién creada Unión de Comparsas de Moros y Cristianos "Ber-Largas" (ya hablaremos otro día del nombrecito), bajo la denominación de moros poillosos a imagen de la comparsa que con ese nombre desfilaba en las Fiestas de Santa Pola.

Fue la primera vez que subía la calle Ancha en un "desfile", en esos momentos no le das importancia a nada, pero con el tiempo los recuerdos se van difuminando y mas de ese día que son mas bien escasos. Tengo fotos pero no logro reconocer a mucha de la gente que participó, se que estaban mis primos, con los cuales me unió al margen de lo familiar una estrecha amistad y en algún caso una larga trayectoria festera en otras comparsas.
Recuerdo que desfilábamos a paso moro, mas bien dándonos empujones y sentándonos en el suelo cuando nos apetecía, sin música y cantando fill de un bou, fill de un bou, fill de una vaca, también recuerdo que detrás de nosotros venía un grupo de "majorettes" muy de moda en esos tiempos. Visto con los ojos actuales podría resultar algo ridículo pero los niños ni producen ni sienten esa sensación tan adulta y fue simplemente algo así como una curiosidad dentro de una cabalgata llena de ellas.

Proximamente 1978, la invasión zingara,